viernes, 11 de junio de 2010

Primer Capítulo


  Yo, Julieta, estoy flotando como si caminara por el aire y frente a mí  una luz se aleja y  se acerca, se aleja y se acerca y me encandila. No siento ningún dolor físico, ¿será que ya no tengo riñones, ni huesos, ni estómago para doler, ni corazón para penas y desengaños, ni carencias que puedan afectarme?, o  ¿será que la infelicidad se refleja en los órganos del cuerpo y sin órganos ya no la siento? Sumergida en esta placidez, me quedo quieta, relajada, como cuando me ponía de cara al cielo con los brazos extendidos en la superficie de una piscina o de un manso mar y dejaba que el agua me meciera suavemente, y me resultaba tan placentero que hasta dormir podía. Estoy en la nada y en el todo. Veo siluetas de luz blanquecina, como proyectadas, y a medida que se me acercan van tomando forma los tiernos rostros de mis padres, que estiran los brazos para abrazarme, y detrás los abuelos paternos y maternos,  un hermano, tíos, primos, vecinos, amigos y muchos conocidos, que me sonríen y me llaman por mi nombre, “Julieta, aquí estamos contigo”. Todos me transmiten plenitud, qué felicidad la que siento, ojalá nunca despierte. ¿Dónde estaré? ¿Será un sueño?, en todo caso es la sensación más maravillosa jamás experimentada en mi vida.
       Un poco más abajo, me encuentro con Gabriel, mi ex esposo, de quien me había separado varios años atrás, y hacia mi derecha, veo a Tomás, mi nuevo amor, me les acerco, los saludo, tratan de abrazarme y una fuerza extraña los impulsa hacia atrás, no podemos tocarnos, sólo percibirnos. Noto sus rostros plácidos pero, al igual que el mío, no irradian luz como los otros. Escucho la voz de mi padre, “tranquila Julieta, ellos seguirán a tu lado”. No, no los quiero cerca, no quiero que me inquieten, ni que perturben este sosiego, quiero continuar sumergida en este estado, irradiada por este bienestar inexplicable, quiero estar muerta si morirse es zambullirse en esta felicidad. 
      Al  lado de nosotros se ubican tres luces cuya brillantez  no nos permite definirles los rostros, sólo escuchar sus voces profundas y melódicas. Se sabía quién hablaba porque titilaba con cada modulacion. ``Cada una de las luces  ha sido guarda de uno de ustedes, dice la  más luminosa, por tanto, conoce su trayectoria y su sentir y podrá ayudarle a analizar hechos de su vida, aciertos y desaciertos, vislumbrarle lo que fue el camino, cooperarle en las cavilaciones que le surjan frente a los retazos de sus vivencias, ser una especie de conciencia para ayudarle a encontrar la verdad interior´´. ``Perdonarse a uno mismo, agrega la otra,  es lo más difícil de alcanzar cuando las culpas se apoderan de nuestro sentir. Nosotros  también fuimos seres, con los errores normales de un humano y aún estamos en el proceso de alcanzar la angelitud o absoluta redención. No pretendemos ser omnímodos, ni omnisapientes, sólo omnipresentes en las situaciones en que sea necesario´´.
       Intrigada, me atrevo a preguntar, ¿en dónde estamos?, es tan maravilloso este lugar…, así debe ser el cielo... ``Nadie es lo suficientemente bueno como para llegar directo al cielo, sólo los niños. Debemos alcanzar la etapa de perfección porque todo en el cielo es perfecto y entramos a él cuando seamos como Dios nos quiere: perfectos, física y espiritualmente. A los humanos se nos va la vida buscando la felicidad, en el trabajo, en el hogar, en las diversiones y los viajes, en el dinero y los lujos, y logramos, si acaso, un poco de alegría momentánea. Es que, amigos, la felicidad nos la tiene reservada Dios y hay que merecerla´´, responde la luz más cercana a mí, la más luminosa. ¿Y el infierno dónde queda?, oigo que pregunta Tomás. ``El infierno lo sufrimos según nuestras propias inculpaciones y no se trata de horribles torturas físicas, como creemos, sino de espantosas amarguras del alma´´, titila la luz cerca a él.
        No quiero pensar en nada, sólo sentirme siempre así, liberada, como me siento ahora.

10 comentarios:

  1. Toda mi vida tratando de buscar el placer… y la plenitud espiritual. Qué contradictorio suena todo eso. A lo mejor siempre he sido mala… buscando respuestas... experimentando. Pero débil al fin y al cabo. La debilidad de no soportar estar sola… y aquí están todos.

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  2. Nada, no me convoca. Está llena de lugares comunes.cómo narrar la desilución.Eso es lo que debería guiar a la novela,pero aún no me convence la selección de espacios.
    "la felicidad es como despertarse un día y no tener cuerpo, toda la desilución y el dolor vienen del cuerpo.Ahora que no tengo riñones que me exijan orinar,que no tengo tantos metros de intestinos que convierten en mal olor todo lo que me gusta.ahora que el sexo no existe y no hay requerimientos de ninguna índole soy feliz en una felicidad que ya no es placer sino plenitud. mi cuerpo guardaba el rencor, el dolor y los recuerdos.Recurdos como dolores no como historias.Ahora quedan las historias, las de mi familimis amigo sy mis amoras,las historias que hacen que yo no me disuelva en la nada.Porque aún soy sin cuerpo y esa es la felicidad2

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  3. Muchas personas se preguntan a diario ¿Nos encontraremos en el cielo? ¿Cómo es el cielo?
    Estos y otros cuestionamientos nacen la mente humana; pero sea lo que sea, pienso que el Cielo es el lugar más que el Señor nos tiene preparados para el maravilloso encuentro con los seres que un día compartios nuestra existencia.
    Hallaremos allí la más grande de las alegrías ya que todo cesará. Paz y armonía será el binomio que nos acompañe y nos haga sentir la plenitud que tanto deseamos en este mundo terrenal.

    La temática de la obra es excelente. Me gustaría como título central "RECLAMOS EN EL CIELO", ya que la novela podría enfrascarse en un triángulo amorosodonde los tres personajes por distintas razones y en diferentes épocas, fallecen, pero en el momento de hacerlo, no pueden olvidar los momentos de amor o desengaño vividos en esta relación y deciden esperar la hora de ajustar cuentas en el más allá.
    Lo que ellos no saben es que hay un ser superior que es sabedor de todos sus actos. Claro sería bueno que la presencia del hacedor del mundo surgiera un poco más adelante, ya que mmienstras los tres implicados en esta trilogía, discuten y se reclaman, EL, observa calladamente desde su trono celestial en compañía de los ángeles.
    Vale la pena agregsar que entre los ángeles,se encuentran los tres ángeles que acompañaron siepre a estos tres personajes y que sienten que no pudieron llevar a cabo su misión como era debido, aunque por otro lado se sientes satisfechos, ya que de todas maneras sus encargados, pudieron entrar por la puerta mayor, al reino de losa cielos.

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  4. Gloria: Estos personajes están aún muy lejos de entrar al cielo. Este lugar es como la antesala, por eso imposible siquiera nombrar a un ser supremo. Por lo demás, se nota que haz captado perfectamente la temática del libro. Gracias, espero seguir contando contigo. Ketty María Cuello

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  5. Colaboren con acción de personajes más que con pensamientos de los mismos. Gracias.Ketty M.

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  6. Martha: En el segundo capítulo nos ubicaremos en un espacio más terrenal. Está pendiente,Gracias. Ketty

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  7. ¿Tú eres Ketty Cuello de Lizarazo, la escritora de La Guajira? Un abrazo quien quiera que seas:
    JAIME DE LA HOZ SIMANCA

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  8. Jaime: Hola. Sí, soy Ketty Cuello, la misma, aunque sin el Lizarazo. Mucho gusto. Colabora con ideas y lograremos una gran faena.

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  9. Julieta divisa entre un fino brillo de oro, que irradia un sol ausente, en un bosque invisible, a una niña de siete años, jugando entre el follaje y sabe que es ella, que era ella cuando la vida era jugar a las muñecas y desenterrar tesoros perdidos de piratas. ¿Qué había pasado con esa niña? Aunque era ella, la reconocía por sus facciones, parecía un ser lejano y distante hambriento de comprensión

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  10. Hola: Me gusta tu estilo. Este párrafo será incluido más adelante. Gracias

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